martes, 26 de junio de 2012

Los Escritos de Carlos Fonseca Amador

Foto tomada en Matagalpa el 23 de junio
durante la conmemoración del 76 aniversario del nacimiento de Carlos.

José Antonio Robleto Siles.

Organizando unos libros de mi propiedad  encontré un libro titulado “Bajo la Bandera del   Sandinismo’’. Lo había leído cuando apareció recién publicado.

Este libro recoge veinte textos políticos de Carlos Fonseca, siete ya eran conocidos, el resto permanecieron inéditos o tuvieron poca divulgación, según la portada del libro. Fue editado en        junio- 1981 con un tiraje de 5000 ejemplares. La recopilación de los textos fue realizada por el ‘’ Instituto de Estudio del Sandinismo ‘’.

Quería  escribir algo sobre Carlos Fonseca, en conmemoración del 76 aniversario de su nacimiento, y se me ocurrió exponer al lector los títulos de sus escritos, para dar a conocer sobre los temas que escribió.

Los escritos de Carlos nos revelan la incidencia determinante que tuvo en la fundación  y desarrollo del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Como gran estudioso de la historia de Nicaragua,  Carlos supo interpretar y  sintetizar todo el desarrollo de los movimientos políticos- militares desde 1934,  hasta su caída en combate el 8 de noviembre de 1976.

Expondré los títulos de los escritos:
1)      Un nicaragüense en Moscú ( 1958)
2)      Breve análisis de la lucha popular nicaragüense contra la dictadura Somoza (1960)
3)      Declaración de (1964). Texto del interrogatorio rendido por el Comandante Carlos Fonseca ante el Juez, el 9 de Julio de 1964, luego de ser capturado en Managua el 29 de junio de ese año.
4)      Desde la cárcel  yo acuso a la dictadura (1964).  Aquí demuestra Carlos su valentía, estando preso escribir ese documento…
5)      Mensaje del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a los estudiantes  revolucionarios. (1968). Publicado en mimeógrafo en Abril de 1968 desde algún lugar de Nicaragua.
6)      Mensaje del Frente Sandinista de Liberación Nacional ((1969). En este escrito Carlos dice: ‘’ No en vano han entregado su vida nuestros héroes inmortales: Dr. Danilo Rosales; Casimiro Sotelo; Julio Buitrago; Roberto Amaya; Hugo Medina; Edmundo Pérez; René Carrión; Jorge Navarro; Iván Sánchez; Boanerges Santamaría; Faustino Ruiz; Otto Casco; Ernesto Fernández; Selim Shible; Carlos Tinoco; Fermín Díaz; Silvio Mayorga; Francisco Moreno; Carlos Reyna; Marcos A. Berrios; Alesio Blandón; Oscar Armando Flores; Aníbal Castrillo y David Tejada. 
7)      Proclama del Frente Sandinista de Liberación Nacional  (1969). Texto publicado originalmente mediante volante clandestino.
8)      Entrevista de 1969. Esta entrevista la dio a periodistas en Costa Rica estando prisionero.
9)      Nicaragua Hora Cero (1969). En este escrito, toca temas como: Situación Económica. Nicaragua, víctima durante más de un siglo de la agresión Yanqui. Nicaragua: BASE DE AGRESION YANQUI. Tradición de Rebeldía. Origen y Prolongación del Régimen Actual. Surgimiento del Viejo Sector Marxista. Papel de la Lucha y Victorias Revolucionarias del Pueblo de Cuba. Surgimiento de la Organización Armada Revolucionaria. El Movimiento Armado de Pancasan. Algunas Tareas Actuales.
10)   Mensaje al pueblo de Nicaragua (1970). Escrito y difundido mediante volante en los últimos días de Octubre de 1970, después de haber sido liberado de la cárcel en Costa Rica.
11)   Entrevista de (1970). Esta entrevista la dio Carlos al periodista Ernesto González Bermejo, en el hotel Caprí de la Habana. En la introducción de la entrevista escribe el periodista. ‘’ Si alguien habría merecido entrar con paso de vencedor al bunker de los Somoza, en la Loma de Tiscapa sobre la destruida Managua, ese hubiera sido Carlos Fonseca. Pero Fonseca murió en combate el 8 de noviembre de 1976 en las montañas de Zinica’’.
12)   El Frente Sandinista de Liberación Liberación Nacional (1971). Publicado en la revista Bohemia, La Habana.
13)   Reseña de la secular intervención norteamericana en Nicaragua. (1972). Es el primer trabajo que se elaboraba, enumerando los hechos más relevantes de las intromisiones yanquis.
14)   Notas sobre la Carta-testamento de Rigoberto López Pérez (1972) Es lo más completo que se ha escrito sobre, Rigoberto López Pérez.
15)   Noticia sobre Darío y Gorki (1972)
16)   Sandino, guerrillero proletario (1972). Es un resumen: histórico, político- militar de la gesta de Sandino.
17)   Crónica secreta: Augusto César Sandino ante sus verdugos (1974)
18)   Síntesis de algunos problemas actuales (1975)
19)   ¿Que es un sandinista? (1975).
 Abusando de los lectores y los que nos permiten escribir en este espacio, transcribo textualmente el escrito.
1) El revolucionario Sandinista debe evitar la simple ‘’frase revolucionaria’’, tenemos que acompañar esto de una profunda identificación con los principios revolucionarios.
2) El sandinista sabe vincular la teoría revolucionaria con la práctica concreta en la que actúa, estrecha vinculación con las masas populares asimilación de la experiencia que se desprende de la práctica de nuestra fuerza combativa.
3) El Sandinista debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una critica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.
4) Un Sandinista posee, ante todo, modestia revolucionaria. Esta es una cualidad que tiene más importancia de lo que a primera vista puede parecer.
5) La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario.
6) El revolucionario nunca olvida el titulo que ostenta los combatientes Sandinistas: HERMANO. Esto tampoco es opuesto al empleo de la energía y el rigor, tan necesario en la dura vida clandestina y guerrillera. De lo que se trata es de ser enérgicos y rigurosos, sin olvidar el respeto, la sinceridad, la fraternidad.
7) El militante Sandinista, en cualquier lugar que esté, debe estar relacionado en alguna medida con la vida del Pueblo trabajador.
8) El Sandinista sabe que la corrección ideológica no vale nada sin una consecuente conducta práctica, pero una conducta práctica positiva es insuficiente si no está acompañada de una definición ideológica revolucionaria.
9) El Sandinista sabe que solo la vinculación intensa con los trabajadores contribuye a su verdadera  educación política.
10) El Sandinista practica una política de paciencia y serenidad, evitando que ésta se convierta en una política de indulgencia. Ser paciente sin ser indulgente, sin pasar por alto las distintas violaciones a los principios.
11) El revolucionario Sandinista no puede proponerse solamente enseñar a las masas populares, sino que  al mismo tiempo debe aprender y saber ser discípulo de las masas populares. Que todos sus pasos lleven la marca del carácter de nuestro pueblo.
13) El Sandinista sabe ayudarle a sus compañeros a que reconozcan sus fallas, sus debilidades. Pero debe entender que un Sandinista no va a ser comprensivo por tácticas, por simple conveniencia, sino porque así lo exigen los principios revolucionarios.
14) El sandinista sabe vincular las opiniones de las personas a la práctica de éstas, como concuerdan lo que hablan con lo que han hecho. Demostrar perfeccionismo en el papel es fácil, demostrarlo en la práctica es difícil.
15) Un revolucionario sabe que  esté donde  esté, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber.
16) Un Sandinista no es desmedido ni  en el pesimismo ni en el optimismo.
17) El Sandinista sabe que si alguna vez es necesario calificar, se deben emplear los términos más objetivos e imparciales. Sin caer en epítetos. Calificar, pero no para responder insulto con insulto, sino para poner de relieve nuestra serenidad.
Carlos Fonseca.

20)   Notas sobre la montaña y algunos otros temas (1976).
Este escrito fue elaborado  ‘’Algún lugar de la Cordillera Segoviana, 8 de octubre de 1976’’, justamente al mes completo se produce su caída, 8 de noviembre de 1976. Se puede deducir que, en este escrito, Carlos manifiesta  ya los síntomas de la división al referirse ‘’No es negativo, es más  bien positivo que surga toda una variedad de opiniones  respecto a la solución a darse a los problemas. Esto no es nuevo y se ha dado tanto en otras luchas revolucionarias victoriosas como en procesos históricos que datan desde la antigüedad. Desde el mismo texto de la ‘’ ILIADA’’ se ven las discrepancias que surgen dentro de un mismo bando combatiente; por cierto que en este relato se narra el papel que combatientes envejecidos pueden desempeñar a favor de la armonía en el seno del propio bando’’.

No me queda más que agregar que es necesario por no decir una obligación de quienes tienen la     responsabilidad histórica y la facilidad de divulgar los escritos; para el estudio especialmente  de la militancia Sandinista y pueblo en general. Los escritos de Carlos Fonseca Amador, llevan el sello de su personalidad revolucionaria,  de la honestidad, la ética, la moral del buen revolucionario, la humildad, la fraternidad, el espíritu de sacrificio, y como fin último el bienestar de los desposeídos.

Alguien me dijo: Carlos fue un santo. Un apóstol de la revolución Popular Sandinista.

Matagalpa.


lunes, 18 de junio de 2012

Los 76 años de Carlos Fonseca


Carlos cumpliría años el 23 de junio

No lo estudian, ni lo promueven en el Frente Sandinista. Sigue siendo un peligro para la clase dominante.  Hasta Daniel Ortega, en un emblemático rótulo, lo borró de la historia. La Casa Cuna refleja el escaso uso oficial de la simbología obviando contenido.

A varios jóvenes activistas, luciendo camisetas del FSLN, les he preguntado por Carlos Fonseca, y no analizan en tanto desconocen su obra intelectual, tampoco conocen su biografía, sus respuestas no superan referencias vagas, sin embargo comprenden que una de sus cualidades fue ser honesto.

Quienes le conocieron atestiguan que fue incapaz de vivir sin modestia, nunca malgastó el dinero de la guerrilla y como él fueron algunos, aunque no creo hayan sido iguales quienes le organizan la revuelta interna en los años setenta.

Fue cuestionado el pensamiento, análisis y propuesta, de Carlos, sin embargo tratan de ocultar el fenómeno, falsear la veracidad, y limitar su figura a esculturas horrendas en varios parques de Matagalpa, mantener arcaico el museo “Casa Cuna de Carlos Fonseca”, y ponerle flores en el mausoleo del Parque Central de Managua.

Al menos en Matagalpa, su casa natal debiese prestar condiciones como museo, con audiovisuales, video conferencias, ponencias académicas, y visualmente diseñado, que ahí se inicie un programa académico para la cátedra, método socrático.

Lo que algunas personas dicen de Carlos es: “si estuviera vivo apoyaría al comandante”, “ya hubiera mandado a la cárcel a un poco de sinvergüenzas”, “este sandinismo no es el de Carlos”, expresiones insustanciales en comparación con la magnitud del pensamiento de Carlos.

Carlos destacó la importancia de la crítica, es decir el derecho de cada militante a pensar y proponer con rigor: “Debe tener un auténtico espíritu crítico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una crítica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario”.

Cada vez que leo ese párrafo, con esas construcciones gramaticales e ideas superiores, me pregunto cuántas personas le comprendieron. Es seguro que no entendieron su recomendación: Y también enséñenles a leer.

Si los pobres no aprenden a leer desde pequeños jamás lograrán vencer las injusticias, no tendrán instrumentos, conocimientos, para enfrentar y ganarle al sistema que le oprime. Carlos no dijo enséñenle el abecedario y a firmar.

A los gobernantes no les interesa que Carlos continúe influyendo en la sociedad, si no le temieran estuviesen divulgando su obra con el sello de las empresas editoriales propiedad del FSLN.

Pretenden limitar la figura de Carlos. En Matagalpa, por ejemplo, al pie de la estatua, en el parque Francisco Morazán, se destaca una placa que en la noche es iluminada intensamente por alógenos y se leen los nombres de varios directivos del gobierno del FSLN supuestos patrocinadores de la escultura.

Algunos sandinistas han rechazado el uso politiquero de la imagen de Carlos de parte de los funcionarios públicos ahí nombrados, pues deducen que su interés es hacerle creer a las personas que ellos son sus continuadores, sin embargo algunos militantes saben que lo borraron de los rótulos partidarios.

Para los veteranos sandinistas el Comandante Jefe de la Revolución sigue siendo Carlos Fonseca, sus principios son referentes de las aspiraciones revolucionarias; y es probable que algunos de ellos les transmitan a sus descendientes las cualidades y calidades “del mejor hijo de Augusto C. Sandino”.

Carlos construyó el FSLN, pero su programa ha sido desplazado, lo que él dijo comparemos con la actualidad: La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario.

La conciencia colectiva es conducta filosófica, sin sentido de propiedad, modesta; muy difícil de alcanzar sin una formación intelectual para asumir ese modelo de vida aun con las represiones del sistema y la sociedad.

En el FSLN no se vislumbran los preceptos de Carlos. Domina la ansiedad: mansiones, escaparates, jets, salones, comilonas, ebriedades, en el organigrama siciliano donde la individualidad es la coincidencia.

*Autor del libro: Reflexiones críticas desde el sandinismo.

jueves, 14 de junio de 2012

Nadie me obliga a trabajarle a otro



· Finca es diversificada, orgánica.
· Ha salido adelante con 10 hijos.
· Nunca ha quedado mal con crédito.

 
Las seis de la mañana la encuentra ordeñando vacas. Termina y va a darle de comer a los cerdos. Luego ella desayuna. Después se dirige a limpiar la galera “para que esté seca cuando vengan a dormir los terneros”. Por la tarde retorna a darle comida a los cerdos. Lava su ropa y resuelve asuntos de la casa, de la familia, nada sencillos. “Cuando toca inyecto a los animales... otras  veces tengo que partear una vaca... una cerda.”

Cincuenta y cuatro años es la edad de Paula Zeledón. “Aquí nací. Este pedazo de tierra es parte de la propiedad de mi papá” de 80 manzanas. En esa zona se crió en una familia de 8 hermanos, 3 hombres y 5 mujeres, al otro lado del río Guapotal, Pancasán. Creció cortando café y arrancando frijoles junto su madre. A la edad de nueve años ordeña vacas.

“Nosotros no estudiábamos, sólo trabajando nos manteníamos... arriando terneros... ahora no arreo pero ordeño... de aquí a unos años ya no voy a ir... me siento agotada.” Expresa Paula, serena, en el inicio de nuestra entrevista, apenados nosotros porque la habíamos ido a sacar de la galera, donde estaba limpiando y además le quitaríamos un poco más de dos horas.

El papá le enseñó a leer y escribir, sin embargo hasta cumplir los 15 años fue a la escuela en San José de las Mulas “me iba en bestia... me fui a quedar donde un hermano... yo soy una de las cumiches.” Se casó un mes antes de cumplir 18 años, en diciembre de 1967 y no siguió en clase.

“Todos nos casamos... no es como las otras que se iban... -agrega burlona- o se las robaban. Tenía varios enamorados... pero yo escogí el que quise. Nosotros hacíamos caso a los papás, y éramos religiosos... teníamos que cumplir con papás y con dios.” Se casaron en Matagalpa, “yo casi ni conocía, pero salimos en caballo muy de mañana y en la tarde llegamos al Tuma, de allí cogimos la camioneta de pasajeros, al día siguiente me casé en la Catedral.”

Comenzó de cero, sin propiedad

El matrimonio se traslada a una finca propiedad del suegro de ella. “Doscientas manzanas tenía el señor”. El marido sembraba maíz... ella criaba gallinas “el se iba al campo a machetear, yo le hacía la comida y se la llevaba”. Un día el suegro deja una vaca “para que se la cuidemos... entonces tomamos leche y hago cuajada”. Después el suegro “dejó cinco vacas y yo cuidaba los terneros”.

“Mi suegro me dio una ternera que tenía problemas en las patas “andaba así toda abierta... y yo la cargaba para que mamara... la salvé” por eso se la regaló. Otro día “una vaca está con la matriz de fuera, entonces yo agarré a la ternera mota... la cuidé y se la regaló a la chavala mía.” Su marido alquiló mil córdobas “y nos dedicamos a comprar cerdos para irlos a vender”. Paula recuerda muy bien un percance “al hombre que lleva el cerdo se le ahoga por jalarle duro el mecate... como pude le saqué la manteca y no perdí mucho.”

Ocho años transcurrió en esa finca. “Cuando vine aquí ya tenía cuatro chavalos. Esta finca valía 15 mil, son 21 manzanas. Entonces los amigos de mi marido le dijeron: te damos 10 mil pesos y luego sacás un préstamo en el banco” y como se habían dedicado a la venta de cerdo, la cosecha de frijoles y maíz “y vendimos un ternero que le dio el papá a él”, construyeron la casa.

“Era pelado... porque sembraban maíz... era quemado todo... destazamos cerdo para vender a la finca vecina, sacamos préstamo para sembrar café, yo me iba con los chavalos a llenar bolsas, contratamos a unos hoyeros y sembramos cuatro manzanas... cuando el café de nosotros estaba chiquito me iba a cortar café a otra hacienda para ganar algo.”

Mi marido no creía en las vacas

Con la cosecha de café, la siembra de granos básico, el comercio de carne “nos vamos ayudando, pero cuando le hacen la guerra a Daniel mi marido se va de reservista... en ese tiempo me mandaba mil pesos... y yo agarraba riales de las gallinas, de la cuajada... como ocho meses estuvo en Puerto Cabezas” y después en la UNAG... en la guerra “es que era político” explica Paula para agregar “y yo sufría sola con los chavalos.”

En los años 90 el marido de Paula obtiene 30 manzanas de tierra, 6 de café y el resto potrero. “Yo siempre cocinando y cuidando a los mozos.” Después su marido compró más tierra y llegaron a producir 900 quintales de café. “Pero él no me ayudaba con las vacas... no creía en las vacas.” Aunque años después las vacas de Paula contribuyeron a que el marido saldara una deuda financiera considerable.

Paula entonces, en 1992 decide ir a las charlas de un ONG, donde explican “cómo cuidar cerdos, las vacas, las enfermedades, atender parto y fue cuando hubo la necesidad de formar la Asociación de Ganaderos de Pancasán... embarazada iba a las reuniones... buscaba quien me cuidara en la casa.”

La eligen Secretaria de la junta directiva de la organización “a mi casi no me gustaban los cargos, pero no me quise quedar afuera” dice Paula quien reconoce que es puntual y activa “pero no soy preparada.” Consigue crédito de 8 mil córdobas pagaderos en tres años y cuota trimestral, compra dos vacas.

Saco 70 litros de leche diario

Mientras su marido se dedicaba al café “yo me ponía a desparasitar, ordeñar” y así fue comprando y vendiendo, creciendo el hato “por todo ahora tengo 30 vacas y 20 terneros, saco 70 litros diario... y lo vendemos a tres veinticinco el litro... ahora me siento más mejor porque le doy a mis hijos”,  que han sido trabajadores y estudiosos, pues los mandaron a estudiar a Matagalpa “una no se bachilleró porque no quiso”, son diez en total, “ocho que tuve y dos que adopté.” Algunos viven en Matagalpa.

Su propiedad produce café, granos básico, ganado, fruta, canela, pimienta negra, banano, aguacate, pejibaye, coco, huevos. Es manejada sin químicos “hasta mi marido se convenció de no quemar y que el café orgánico es más rentable.”

Sus logros han radicado en la diferencia con otra gente “que no le pone mente... no pone de su parte, mire nosotros nunca hemos quedado mal con los créditos... no dejo de pagar... tenemos de qué pasar... nadie me obliga a trabajarle a otro.”

Julio 2006, Matagalpa




jueves, 7 de junio de 2012

Prólogo: Jinotega, novia de la montaña


Guillermo Cortés Domínguez

En este nuevo libro de recopilación histórica de Eddy K‼hl, bajo el sugestivo, evocador y romántico  título “Jinotega, la Novia de la Montaña”, encontramos un notable esfuerzo inquisitivo por desentrañar el pasado antiguo y no tan antiguo, no de una ciudad, sino de toda una región: el norte y las segovias, es decir, de cinco departamentos: Nueva Segovia, Madriz, Estelí, Matagalpa y Jinotega.

Ya sabemos cuán esencial y determinante es conocer comprensivamente el ayer, para ubicarnos con seguridad y confianza en el presente y proyectarnos con firmeza y determinación hacia el futuro, como decía Hegel, aunque en Nicaragua, en algunos momentos opacos de nuestra historia, pareciera que no tenemos memoria o que somos desmemoriados, que somos expertos en repetir incansablemente los mismos errores, siempre los mismos, una y otra vez, equivocándonos, con torpeza,  como víctimas de una maldición eterna.

De manera estúpida perdemos el tiempo dando vueltas y vueltas, repitiéndonos, en un alucinante círculo perverso que, no obstante, debemos tener la esperanza, será roto más temprano que tarde por un poderoso punto de inflexión que tendrá que ser producido por la acción consciente e indetenible de una nueva generación de nicaragüenses.

Acerca del origen de nuestros pueblos indígenas, sus lenguas, su rica cosmogonía, y sobre su cultura en general, Eddy Kühl indica que recientes descubrimientos de estudiosos europeos amplían bastante más la visión que hasta ahora había prevalecido, tornando más complejo el análisis y abriendo más y más interrogantes, por lo que el autor de esta obra desafía a los estudiosos locales a que se incorporen al esfuerzo por desentrañar los misterios y secretos de nuestra historia, que, en vez de disminuir, parecen aumentar.

Entre los múltiples y enriquecedores datos sobre nuestros pueblos originarios presentes en esta obra, quisiera resaltar cómo, entre las estadísticas de los primeros censos de la autoridad colonial, Eddy Kühl identifica la desproporción entre la población declarada en cada lugar, y la cantidad de viudas y viudos. Esas estadísticas frías no lograron ocultar el bárbaro y criminal genocidio al que fueron sometidos nuestros antepasados.

De igual manera, Kühl pone de manifiesto los prejuicios y la ignorancia de los conquistadores y su punta de lanza, los eclesiásticos católicos, que exageraban hasta el ridículo la natural superstición y otras formas de pensar, y que reprimían a los indígenas por sus creencias y prácticas diferentes de la cultura que ellos trataban de imponer a sangre y fuego. ¡Que impusieron a sangre y fuego! El historiador rescata con sutileza cómo la represión obliga a los indígenas a potenciar su creatividad, su imaginación y sus habilidades, para tratar de sortear la amenaza que representaba un invasor autoritario, intolerante e irrespetuoso.

Aunque esta obra abarca cinco departamentos del país, hay un énfasis en Jinotega, y así vemos datos que dan pistas sobre los primeros asentamientos humanos de esta apacible ciudad, acerca del no comprobado pueblo indígena de Jocomico, también sobre el poblamiento del llano de La Tejera y, un poco más al norte, del  lugar actual que ocupa “La ciudad de los hombres y las mujeres eternas”. Un aspecto relevante son las referencias históricas que conducen a concluir  que los primeros pobladores españoles de Jinotega, así como de otros poblados, son parte del contingente de mujeres y hombres que huyeron de la original Nueva Segovia, fundada en 1543 y destruida en 1611.

En una obra que pretende destacar a Jinotega, no podía faltar una extensa referencia a uno de sus personajes claves: Patricio Centeno. En particular, Eddy Kühl expone, con deliberada preeminencia, como Centeno fue el principal artífice, el gran estratega y ejecutor del sencillo pero eficiente ardid militar que condujo a la crucial victoria sobre los filibusteros yanquis en la famosa Batalla de San Jacinto, cuando ya parecía inminente la derrota de los patriotas. El historiador sale así al paso de la incomprensible actitud de José Dolores Estrada -lo que no borra sus méritos propios- de escatimar la proeza del jinotegano de cabellos rojos y ojos azules. Una montaña de testimonios sepulta la ruindad de Estrada. Y en esta obra se reinvindica también a los indios flecheros de Matagalpa, como ya lo había hecho atinadamente Kühl en otro de sus libros.

Es conmovedor el testimonio del propio Patricio Centeno, quien al refutar categóricamente a Estrada, dice que no lo hace para gloria de sí mismo, sino por la verdad. La verdad y la honestidad, unidas de forma recíproca, tan esquivas actualmente, como quizás nunca en la historia nacional. “(…) Mi objeto es que no se mienta… y que el soldado sirva con lealtad y gusto, sin quitarle o ponerle al digno lo que se le debe de justicia, dándole al que no merece la gracia de que no es digno,  (…)”, son palabras memorables de Patricio Centeno.

No podía ignorar Eddy Kühl al único Presidente jinotegano de la historia, Bartolomé Martínez, nacido en El Lipululo, de quien destaca su linaje indígena, así como su patriotismo, su capacidad administrativa y su honestidad a toda prueba, “pues hizo respetar nuestra nacionalidad y recuperó para Nicaragua el control del Banco Nacional, los Ferrocarriles y las Aduanas”. (Kühl: 2011). Este hombre merece un gran monumento, y más que eso, merece ser emulado. Deberíamos ser como él.

En la parte final del libro, el historiador aporta información sobre la introducción a Jinotega del cultivo del café, los principales caficultores y los nombres de las haciendas cafetaleras más conocidas; también síntesis biográficas de personajes, de familias, de escritores y otros artistas, así como de alcaldes y políticos.

Como suele ocurrir con los textos de historia, en “Jinotega, la Novia de la Montaña”, al igual que sus antecesores con obras sobre esta ciudad, como Simeón Jarquín y Ramón Pineda, entre otros,  Eddy Kühl abre el camino para que otros investigadores continúen avanzando en el descubrimiento y valoración de nuestro pasado. Quizás tanto desconocimiento sobre el ayer, es lo que explica por qué hoy aun no hemos logrado salir de la pobreza y el subdesarrollo. Pero con obras como ésta, recobramos nuestra confianza en un futuro promisorio que no estaría muy lejano.

NOVELA TE AMARÉ POR SIEMPRE DE XOCHITL SARMIENTO

  Sergio Simpson y Xochitl Sarmiento. (Foto: Mauricio Midence) Cuando recibí la novela en formato PDF la abrí emocionado. Después de varios ...