Como resultado de la represión navideña a protestantes campesinos en la
cuenca este del Lago Cocibolca, en Nicaragua escuché opiniones en varios medios
de comunicación radial alertando al país de la expansión de China. Algunas
personas proponen rebelarse en armas contra el chino-comunismo, otras alaban la
obra que “le permitirá a Nicaragua salir de la miseria” económica mental.
Un tema recurrente desde la colonia española que anteriormente
involucró varios imperios, en un país de tradición guerrera, con miles de
muertes por sublevaciones, en batallas donde hay culateados, heridos,
desaparecidos, torturados, confiscados, asesinados.