Trabajan con alto riesgo de ser amenazados, robados, heridos o asesinados, periodistas que no son empleados del gobierno o del FSLN.
Es terrible ser reportero aun cuando no está el país en guerra, pues la concepción de quienes tienen el poderío estatal es bélica y pendenciera, por eso se mantienen iracundos y peor cuando escuchan opiniones diferentes o les descubren sus falsedades.
La libertad de expresión es derecho humano fundamental y a ella contribuyen personas que son reproductores de ese pensamiento a través de medios de comunicación. Si censuras la libertad de prensa también lo haces con los ciudadanos.
Está institucionalizada la agresión que cualquier fanático, para ganar puntos, comete delito contra comunicadores sabiendo que será aplaudido por sus jefes y jamás procesado judicialmente y si es tan evidente su crimen saldrá libre posteriormente.