Los nicaragüenses son producto de una cultura común, de violencia y caudillismo, salvo ciertas personas educadas desde infantes para pensar y actuar antagónicamente y otras que la desechan por experiencias vividas.
A finales de los años cincuenta del siglo XX, jóvenes universitarios iniciaron manifestaciones demandando democracia, libertad para presos políticos, y la dictadura de aquel entonces los golpeó, encarceló, torturó, asesinó. Varios grupos inspirados y armados por la revolución cubana eligieron la lucha de guerra de guerrillas.