No se puede llegar a otra conclusión. La reitera ese método de represión sicológica, física, ilegal. El Frente Sandinista de Liberación Nacional jamás ha gobernado en tranquilidad, aun cuando desde la guerrilla decía hacer la guerra a la dictadura para vencerla y conseguir la paz.
Este año electoral el FSLN otra vez propagandiza interés por la paz, luego de cientos de muertos y presos en este nuevo mandato de Daniel Ortega quien antes del 2007 aseguró estar arrepentido, se confesó con el cardenal católico y recibió la hostia, públicamente imploró perdón por su pasado de agresor.
La mayoría de nicaragüenses no le creyó a Ortega, ganó las elecciones porque le favoreció la ley electoral luego del pacto con presidente liberal Arnoldo Alemán (1998) y la división de quienes antes gobernaron creando un historial de alianzas y corrupción.