El obispo de rodillas orando
en la acera de la curia de Matagalpa.
(Tomada de Internet-Diócesis Matagalpa)
Desde el año 2011 he sido testigo de palabras y actos
del joven obispo Rolando José Álvarez y Lagos, consagrado de 45 años de edad.
Abierto ante la prensa, con franqueza responde preguntas, y amistosamente en la
curia -con viandas y bebidas- convida a comunicadores de todas las áreas,
tendencias políticas y creencias para interactuar conversando con ellos bendiciendo
a quien lo solicita.
Está de más detallar sus estudios superiores en Roma.
Escuchando su prédica elocuente identificamos conocimientos bíblicos,
filosóficos, teológicos, y observamos su firmeza en defensa de la justicia y la
libertad.
Le vimos en Rancho Grande a la cabeza de la
peregrinación de un pueblo rechazando la concesión minera en la zona montañosa.
Lo vimos en la ciudad Sébaco con el Santísimo Sacramento entre sus manos
levantadas recorriendo las calles implorando que tropas del gobierno no
masacraran a manifestantes, en el 2018.