El obispo frente al policía el jueves 4 de agosto - Foto Cortesía Diócesis Matagalpa. |
Estuve
a menos de cuarenta metros de la Casa Episcopal donde el obispo y once de sus discípulos
están sitiados, y a unos diez metros del oficial al mando de las tropas
especiales de la policía cuyos integrantes visten de negro.
Ese día fue viernes 12 de agosto, en la mañana salí a las calles de Matagalpa.
Observé conmoción entre las personas que transitan por el centro financiero de la ciudad; unas a favor y otras rechazando el cautiverio de los católicos que cumplían ocho días de rehenes.
- Ay don Sergio, qué sabe del obispo.
- Lo que publican en las redes -le respondo a la católica joven profesional.
- Cómo estarán haciendo para comer, las medicinas, cómo podemos ayudarles -me pregunta afligida pero serena en voz baja, para que no la escuchen.
- Seguro ellos están fortalecidos -le respondo- el claustro impregna vitalidad, es la comunión con uno, hablar con tu interior, tu espíritu, tu conciencia, y ellos son varios oficiantes que generan emanaciones nutritivas y firmes con el buen propósito. Sigue orando.
-
El mismo cuento de siempre -le respondo, y
me interrumpe diciéndome:
-
Ya se lo hubieran llevado al Chipote – y
siguió su camino hacia la cercana oficina de donde varias veces al día sale a
cumplir misión en los alrededores.
Este me hizo pensar en esa concepción y comportamiento de quien se siente con poder, pues su rostro, tono, y gesto fueron de mando, pero como no tiene mando se conforma con repetir la línea partidaria. Una formación arraigada en gran parte de la comunidad nica: la imposición.
Memoré cuánta gente escucha los sermones y le acompaña en peregrinaciones. No se me olvida que una amiga, de la Congregación Mariana, me comentó:
- Dicen que el obispo es un iluminado, ha venido uniendo en oración a todo un pueblo, están que rabean y tiemblan los demonios por la fuerte presencia del Espíritu Santo invocado por monseñor. La oración tiene poder.
La evaluación de la respuesta del gobierno a la iglesia católica es murmullo que se expande, algunos temiendo que los escuchen y otros levantando la voz -según advierten- para erradicar o someter a enemigos malignos.
Recurrente batalla entre el bien y el mal, ángeles y demonios: En el campo del exorcismo.
En
los templos y casas, por todos los medios de divulgación se escuchan voces
amparadas en las Sagradas Escrituras, la palabra de Dios que advierte y trae esperanzas,
en el nombre del Cristo Redentor y la Santísima Virgen María.
¿Se sabe quiénes son ángeles y quiénes demonios?
Domingo 14 agosto 2022
Hola Sergio
ResponderEliminarAlgo ha pasado pero desde lejos no entiendo bien qué ha pasado.
Abrazos paceños