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Casa Museo Carlos Fonseca - Matagalpa, Nicaragua.
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Y cómo no va estar el jodido con la gran jeta sonriendo,
si su mujer y los tres hijos tienen puestos en el gobierno, y él con licencia
de proveedor del estado firmando contratos en varios ministerios y alcaldías
-me dijo Alejandra después que Manuel se fue en la camioneta lujosa.
Elevó la voz ella para que la escucharan quienes estaban
cerca en el parque Morazán:
Y así hay un cachimbo de vividores, ganando buenos
billetes, alacranes hijos de mil puta que le han hecho la vida imposible a los
verdaderos sandinistas que reclaman y hasta un montón han corrido del trabajo
para mayor desgracia.
Pero por qué te enojas -le repliqué- eso no es nuevo.
Yo sé hermano, pero ya me tienen harta, me rebalsa la
paciencia, no era eso lo que nosotros pensamos cuando nos metimos a la
guerrilla contra Somoza, llegamos a viejos y estamos más vergueados, por suerte
mis hijas me ayudan enviándome lolos y así me las rebusco y ningún corrupto me
pela la cara.
Jueves 23 junio 2022 / Matagalpa
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