Hizo falta cuando el Grupo de Intelectuales de Matagalpa festejaba fin de año, el 28 de diciembre del 2014, regocijando día artístico. Esa tarde no llegó a tocar el violín, alarmado indagué la razón de su ausencia. Omar Avilés me dijo que el músico seguía enfermo.
En esa velada matagalpa, en casa de Omar, llamada El Rincón de los Suspiros Agónicos, supe que la noche anterior falleció don Felipe Urrutia, no la partida esa misma noche de nuestro amigo Milton Sequeira (Don Melitón), quien en ese espacio y otros escenarios me deleitaba con su violín y su amabilidad silenciosa.
Y no sólo a mí me embelesaba, sino a cantidad de amistades que nos hemos congregado para pensar, emitir, algunas creando conceptos, y otras recreando,en un espacio de amistad sin calificaciones ni calificativos, ni rencillas. Dedicados al placer producto del arte, que muy pocos disfrutan y la mayoría ignora.
Oír esas cuerdas de violín sobadas por el arco en manos de don Melitón, interpretando melodías norteñas, así como escuché a don Felipe, han sido parteesencial en la motivación para acercarme a este territorio nicaragüense contradictoriamente productivo y empobrecido.
Don Melitón era músico de oído, como decenas que no han tenido el derecho de asistir a una escuela y se convirtieron en maestros, su escuela de música fue la transmisión del conocimiento familiar y comunitario, era excelente producto de su dedicación y gusto. Afortunadamente quedó grabado en sendos video documentales.
En el video documental Como los sinsontes de las cañadas, producido por Erick Blandón e Iván Argüello, vemos al esteliano don Felipe y al matagalpa don Melitón, también ambos aparecerán en otro que se encuentra en proceso de edición, dirigido y producido por Wilmor López. No tocan juntos, pero separados me satisfacen.
En ambas filmaciones con don Melitón participan otros miembros del grupo Cumaica organizado por Omar Avilés (guitarra),(Don Mencho) Mercedes González (mandolina), Timoteo Sequeira (violín), y (El Ñato) Leonel Baldizón (mandolina).
Del violín de don Melitón aún me vibran en el oído: La Perra Renca, La Flor de Pino, Que se redamen las copas, El Grito del Bolo, La Chancha Flaca, y las bellezas creadas por Don Mencho: La Revienta Cincha y La Cumaiqueña, entre otras, que me motivaron a sobaquear sin ser bailarín y sin importarme el ridículo.
Hubiese sido genial un concierto de violines con don Felipe, don Melitón,Timoteo, don Chabelo, y don Adán Cárdenas, creador de El Grito del Bolo. Mejor no sigo lucubrando, a los idos los recuerdo y mezclo en la imaginación para continuar regocijado con su arte, y seguir maravillándome con los violinistas vivos.
Miércoles 21 enero 2015
Soy músico y nieto de Don Melitón Sequeira. Hoy después de case 6 años de la su partida, me encontré con esta publicación en internet. Me llené de orgullo y de lagrimas en los ojos.
ResponderEliminarMuchas gracias por la publicación. El legado de mi abuelo talvés no sea muy reconocido, pero es totalmente valioso para la polka, mazurca, jamaquellos de Matagalpa.
Se fué casi el mismo día que don Felipe Urritia, y a como dice mi mamá (su hija y profesora de danza), ambos deben estar componiendo y tocando canciones allá en el cielo.
Me alegra que hayas encontrado esta reseña, muy breve, de mi querido amigo Melitón. Tienes razón de sentirte orgulloso de tu abuelo. Saludos.
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