Entre 1990 y 2007 quienes gobernaron y sus aliados cometieron corrupción. Revisando mis escritos publicados en esa época memoro actos y pactos de la cúpula política del país para enriquecerse apresurada y grandemente.
En el FSLN, que dejaba la presidencia, legalizaron propiedades valiosas y entregaron capital abundante a la máxima dirigencia, y adjudicaron menores cuantías en el campo y la ciudad con terrenos y viviendas como indemnización por "los servicios prestados a la revolución".
Quienes retornaron del exilio y habían sido confiscados, con influencia en el nuevo gobierno, recibieron más dinero del que les correspondía. Los altos mandos militares y directivos políticos de los contras también “se despacharon hermoso por su labor patriótica democrática derrotando al comunismo”.
Grandes empresarios recuperando el dinero perdido o dejado de percibir durante los años ochenta, amparados con la política económica neoliberal, invirtiendo protegidos por el estado, recibiendo concesiones financieras y explotación de recursos naturales, evadiendo impuestos, pagándole miserias a trabajadores. Surgieron cientos de nuevos ricos.
Fueron años cuando “delincuentes de saco y corbata” de todos los bandos aprovecharon muy bien las privatizaciones de servicios públicos elementales, con sus políticas monetarias empobrecieron más a pequeños propietarios obligándolos a vender barato o perder sus bienes hipotecados, alimentaron la confrontación armada entre contras y sandinistas, quebraron bancos, robaron las arcas del estado y no hubo procesos judiciales.
Unos y otros enfrascados en una lucha para enriquecimiento de cúpulas y dominio del poder político, mientras el pueblo, como siempre, participando fanático para recibir miserias en medio de su pobreza, reclamando derechos que sólo sirvieron para fortalecer a “los de arriba”.
La huida hacia otros países no se detuvo, miles de nicaragüenses rurales y citadinos se fueron buscando mejores condiciones de vida económica y sicológica, hastiados de la barbarie en la cual el país seguía, a pesar que la guerra había concluido.
En síntesis, esa es la historia que nos mantiene en estas condiciones de represión, matanza y dictadura, de ahí el origen del desencanto de la mayoría de la sociedad que no cree en directivos políticos ansiosos de seguir dominando desde el poder y enriquecerse.
Domingo 28 febrero 2021
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hay corrupción por doquier
ResponderEliminarsaludos desde Chukisaka