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Sergio Simpson y Cenelia Rostrán, durante un programa cultural en el auditorio del Rincón de los suspiros agónicos. Matagalpa. Foto: Dyna Valdivia.
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¿El dolor dónde y cuándo se origina en la escritora? –
le pregunté indagando más de lo que han expuesto acerca de ella y me responde:
“En el miedo a la muerte, justo en el momento que pienso
en perder a mis padres o mis hermanos. En lo ajeno, en ese sufrimiento
reflejado en tantos y tantas. En la
injusticia, la impotencia y la realidad de tantas vidas”.
Antes de su respuesta, durante leía su novela trágica la
imaginé a ella consciente de las escenas reales, acontecimientos propios de la
especie humana con dolos y gozos. Épocas en las cuales la depresión aflora, te
trastornas, o te hundes, o te suicidas.
Encontramos personajes cuyas vidas no les ha favorecido
por designios aún desconocidos, sufriendo secuela de acontecimientos sociales
que los afectan, incapaces de superarse interiormente -espiritualmente escribe
la autora.
La violencia, la muerte, la injusticia, la pobreza, el
poder del déspota, la vivencia de habitantes rurales y urbanos descritos con
oralidad cautiva emitiendo los sonidos de la conciencia, la inevitable lucha
entre el bien y el mal.
Para bien, Cenelia es pensante y sólida, he sabido de
sus estudios profesionales y desempeño, quienes la conocen y han leído su libro
se manifiestan afectivos, vi a cada una de sus alumnas preadolescentes quererla
como amiga, confidente, docente, ejemplo de superación.
A su edad, que no he preguntado, refleja ser una de las
jóvenes escritoras del centro norte, de Matagalpa, de Nicaragua, con un
potencial cognoscitivo, una devoción para servir, y necesaria para el porvenir.
Analizo cuando la veo, cuando rápido conversamos, y
cuando curioseo su expresión facial para fotografiarla intentando descubrir de
dónde proviene su sensibilidad y conocimientos en un rango mayor que la
normalidad anormal.
En sus páginas incuba la expresión incitando a observar,
analizar los sucesos, nos expone crueles hechos y nos sumergimos en las escenas
acariciando nuestra sensibilidad, motivando a vencer, superar, dejar atrás el
sufrimiento.
Paradojas. Contradicciones. Frustraciones. Éxtasis.
Orgasmos. Amplio el tema en tantos párrafos escritos por ella.
No he comprobado, pero estoy seguro que sus estudios
universitarios para ser licenciada Trabajadora Social son originados como
resultado de su adolescente dedicación a contribuir con los demás y surgir.
No me sorprendió que al final de escribir guiones
exponiendo a humanos tétricos, también escribió la motivación, ejemplificó
moralidad, actuaciones, y relaciones entre personas que debiesen construir su
conducta de respeto y sapiencia.
Entre la miasma siempre Cenelia sostiene al personaje
principal, con energía, en las adversidades constantes impregna el ímpetu de
mente y alma de Cataleya: La demanda libertaria, el amor apasionado, el
análisis de las circunstancias para ella decidir la senda sin doblegarse al
caminar.
Muy agradable esa novela: Volver a vivir porque lees,
volver a vivir porque no quieres dejarte vencer, volver a vivir porque te
enamoras, volver a vivir porque has visto a Cenelia, volver a vivir porque
quieres escudriñar oración tras oración… ingresar a la profundidad.
Compre el libro a Cenelia.
Miércoles Santo - 5 abril 2023
Matagalpa.
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