Foto: Frank García.
Luego de la peregrinación matutina contra
la explotación de minerales -en un escrito del cinco de octubre- dije que ese
día el FSLN con una marcha vespertina apoyó a la empresa B2Gold, el sábado 3 de
octubre.
Por medio de su esposa vocera, el 12 de octubre, Daniel
anuncia que la minería es “inviable” en ese municipio. Rosario Murillo de
Ortega llama por teléfono al obispo de Matagalpa comunicándole el mensaje del
comandante, y emite la noticia en su diario pregonar por los medios de
comunicación de su propiedad y de otros con los cuales firmó contratos por
servicios publicitarios.
Algunas personas opinan que el
comandante es sabio, con su decisión reconoció el malestar de la mayoría de
campesinos, habitantes de la zona de contención de la biosfera BOSAWAS, y
cumplió al poder popular. Otros dicen que si no hubiese sido por el liderazgo
del obispo católico, miles no se hubieran congregado y sostenido la protesta; también
afirman que la violencia guerrera hubiese retornado al escenario si Ortega no
los escuchaba.
Desde el 2003 estaba la resistencia
Recuerdo cuando en el 2003 inició
cierto malestar por la concesión de exploración. El Concejo Municipal no logró
estudiar el proyecto minero, no refutó ni negoció con el gobierno. Unos pocos,
los conocedores de los asuntos políticos económicos, en los colindantes municipios
Cua, Tuma -La Dalia, Waslala, demandaron información. Era inconcebible que fuesen
a destruir. Otros buscaban ganancias.
Desde entonces la inconformidad fue
ampliándose, los campesinos y campesinas no quieren perder sus tierras.
Construir una finca lleva años. La mayoría no simpatiza con Daniel Ortega, ese
fue un territorio de guerrilla contra Somoza, de guerra contra el FSLN en los
ochenta, y de respaldo a los gobiernos libero conservadores que habían ganado
las elecciones municipales desde 1990.
Cuando en los sufragios edilicios del
2012 el Consejo Supremo Electoral, por medio de su presidente, Roberto Rivas Reyes, declaró
vencedor al FSLN, creó tensión y enardeció el repudio de la mayoría hacia su
vitalicio contrincante otra vez Presidente de la República.
Las autoridades electorales desatendieron los reclamos por resultados de
los votos, el Concejo Municipal no funciona completo –la oposición obtiene más
concejales que el FSLN y no los convocan a sesión-, el partido gobernante apoya
a la empresa minera desde la alcaldía de Rancho Grande, la alcaldía de
Matagalpa, la jefatura política departamental, y el gobierno central.
Llega empresa y FSLN la respalda
La empresa B2Gold, en campaña para
que la acepten, implementa programas de regalías a pobladores, firma contratos
con publicistas afines, y contribuye económicamente con quienes la respaldan.
Agricultores inconformes llegaron a
los confesionarios, los curas en su peregrinar escucharon angustia, enojo, desesperación,
y amenazas bélicas; pero no sólo los sacerdotes o pastores, también lo supimos quienes
convivimos en Matagalpa.
Unos a favor buscando ganancias
económicas y políticas, otros aferrados a la defensa de la reserva de biosfera y sus habitantes. El campesinado de
Rancho Grande mantuvo posición, no fue sencillo, bajo amenazas, chantaje,
adulaciones, promesas.
Algunos organismos sociales se
integraron en un momento con la mayoría de protestantes, luego no lograron
sostenerse, y la Iglesia Católica mantuvo el acompañamiento en la voz de sus
sacerdotes en el púlpito, y durante la marchas.
La victoria es del campesinado
No creo que Daniel Ortega haya
accedido si no le hubieran demostrado que Rancho Grande le puede resultar un
conflicto mayor que el de Mina El Limón, donde aconteció rebeldía popular
contra la empresa B2Gold en días pasados. De no haber retrocedido en apoyar a esa
empresa, Rancho Grande podría haberse convertido en escenario bélico.
Si Daniel Ortega cree ahora que buena
manera de gobernar es respetar la voluntad popular, es responsabilidad de todos
y todas las nicaragüenses hacerle saber, públicamente, que no estamos dispuestos
a ceder en nuestras demandas justas.
Veremos si es un cambio de actitud,
una decisión coyuntural debido a la correlación de fuerzas, o probablemente un movimiento
de timón para acercarse a la Conferencia Episcopal que no es su aliada y debe
tratar de por lo menos bajarle tono, debido a las elecciones presidenciales a
fines del próximo año.
Con cerca de diez mil personas -que no
fueron acarreadas, dijo el prelado- al
finalizar la peregrinación del sábado 3 de octubre, la homilía del obispo fue categórica,
admonitoria: ¡Dejen en paz a Rancho Grande!
Martes 13 octubre 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario