Foto tomada por Elvio Cardoza.
En
esta ocasión decidí escribir una introducción breve del libro Asedios a la
libertad, y ustedes tengan más tiempo para conversar con Guillermo Rothschuh Villanueva.
La
libertad del ser humano ha sido estudiada y significada por filósofos y otros científicos
sociales, y aunque parezca absurdo varios criterios se emiten y acciones se contradicen
en nombre de ella. Miles de muertes han sucedido.
En
este libro, Guillermo, expone por qué actualmente la libertad se encuentra
acorralada. Tal vez aquí la mayoría de ustedes se siente libre, quizá otros
piensan que no hay libertad, es probable que algunos digan que la libertad no
es absoluta, por tanto inalcanzable.
Hablar,
comunicar el pensamiento, es libertad. Cuando hay restricciones nos violan un
derecho fundamental. En esta época la comunicación social se ha vuelto más masiva,
por el avance tecnológico, parece que somos más libres, nos expresamos y
compartimos al instante, es casi imposible encontrar a quien no sostenga
permanente un teléfono en la mano.
Sin
embargo, existen mecanismos que limitan la libertad de expresión, la libertad
de prensa. Han creado monopolios mediáticos, censuran y agreden físicamente a
periodistas, con violencia atacaron radioemisoras. Por falta de contratos publicitarios
desaparecen radionoticieros y telenoticieros, revistas impresas dejan de
circular.
El
periodismo está en crisis profesional y económica. El gremio se encuentra
dividido, polarizado, unos a favor y defendiendo a quienes pagan y otros
resistiéndose a convertirse en voceros, en empleados repetidores del discurso,
del mensaje, político mercantil.
La
noticia es mercadería, el medio de comunicación es negocio. El análisis, la
crítica sustancial, la ética, la veracidad, han perdido valor.
El
gran capital y la clase política, poseen medios de comunicación para unificar
mensajes, construirnos el imaginario, convertirnos en consumidores compulsivos
y seres humanos desinformados y deformados, en seres humanos pasivos sin
discernimiento, sin rebelarse contra los abusos del poder. Predomina el
individualismo, el sálvese quien pueda, del cual no están exentos los
comunicadores y los medios.
Guillermo
nos brinda referencias, con base jurídica y hechos acontecidos, razona cada uno
de los aspectos comunicacionales. Es creíble por su formación académica, investigación
docuemental, y veinte libros publicados con rigor.
Muchas
gracias.
Universidad
de Ciencias Comerciales – Matagalpa
3
marzo 2017
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