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| Pintura de Anabel Velásquez - Matagalpa |
Y han salido miles de nicas huyendo, unos pocos con
legalidad, la mayoría por veredas emprendiendo un camino incierto desafiando el
peligro y las vicisitudes del trayecto de miles de kilómetros donde pueden
morir.
Desde la guerra a finales de los años setenta del siglo
pasado el éxodo masivo no se ha detenido, unos temiendo ser apresados o
asesinados, a otros el gobierno les confiscó su patrimonio familiar.
Miles de jóvenes escaparon para no ser obligados a cumplir
el servicio militar, algunos fueron capturados por las tropas contras y
llevados a los campamentos en Honduras. Jóvenes que vivieron el terror y
emigraron para vivir mejorado económica y emocionalmente.
Dejaron a familiares, amistades, se deshicieron de
bienes, marcharon acongojados o alegres por emprender hacia un destino
favorable en otro país. Algunos se fueron sin sus hijos y parientes, pero con
el propósito de posteriormente llevárselos.
En las redes sociales miles de nicas comparten
fotografías demostrando el bienestar adquirido en otro país, han trabajado
mucho venciendo adversidades y lo comprueba los millones de dólares que envían
a sus familias que padecen muchas limitantes.
La mayoría de migrantes son trabajadores, encuentran empleo
y lo mantienen con su disciplina, otros invierten en negocios propios y crecen
sus cuentas bancarias. Y si acaso van a Nicaragua transportan grandes cajas con
regalos y al máximo disfrutan vacaciones cancelando las cuentas.
Están los que prefieren visitar otros países, ni se les
ocurre viajar a Nicaragua, no quieren saber nada de un territorio que apenas
intenta romper su tradición guerrerista y está convulsionando con prisioneros,
destierros, y más confiscaciones.
También hay quienes anhelan retornar al país y con los
ingresos monetarios suficiente gozar la vejez sin preocupaciones, y descubrir los
esplendores naturales que aún no han depredado los “inversionistas”.
Se fuga de Nicaragua quien agarra valor y desea vivir en
paz, ganar dinero por su capacidad laboral, que sus hijos crezcan
profesionalmente y salvarlos del peligro y la miseria que predomina en la
patria.
Miércoles 7 septiembre 2022
Matagalpa.
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