FESTEJOS NICARAGÜENSES ENTRE DOLOR Y MUERTE

 Unos festejan y otros sufren. Ambos estados emocionales son naturales, sin embargo cuando en la sociedad se padece más de lo que se goza ese desbalance es inhumano y hasta podría calificársele monstruosidad.

 La mayoría de nicaragüenses resiste tormentos, aun cuando pareciera que disfruta bastante en bailongos, espectáculos gratuitos estatales, y cantinas repletas con gritos, danzas y cantos, son el momentáneo éxtasis de las angustias corporales y mentales evacuadas.

 No es extraño que mientras más presionada se encuentre una persona, aumenta su ansiedad de expresarse con desborde buscando complacerse o emitiendo violencia o ambas manifestaciones conceptuales.

 Afortunadamente, los miles de millones de dólares que vienen de los imperios -remitidos por nicas trabajadores- contribuyen a consolar ese malestar cotidiano de las carencias económicas y ausencias afectivas presenciales.

 Esos dólares recibidos, también motivan en miles de nicas la esperanza de huir para vivir mejor lejos del país condenado, incluyendo los autodenominados sandinistas, orteguistas, antimperialistas, sin descartar a funcionarios y sus familiares -aparentemente bien enraizados partidariamente- que a escondidas escapan.

 Igualmente, a mitigar penas favorecen las centenas de tiendas o vendedores ambulantes que conceden créditos, y mejor aún quienes barato ofertan estrenos de segunda mano para que luzcan radiantes y oculten las miserias con las cuales se convive en casa.

 A pesar de la pavorosa realidad, además con muertos, exilios, prisioneros, también hay quienes potencian sus influencias estatales y se muestran esplendorosos con adquisiciones lujosas por estar en el círculo de poder acumulando cuantiosas ganancias alabando a sus patrones.

 Otros menos afortunados -pero fanáticos del sistema y de caporales que mangonean- reciben beneficios pasionales y laborales que los conduce a sentirse con mando, superioridad ante los otros que desaprueban o desafían este modelo político feudal obsoleto.

 Aun con tantos espectáculos de vulgo -con presupuesto estatal para propaganda partidaria- es imposible ocultar el presente dolo nacional acarreado de antaño en un país que no supera los gubernamentales discursos y actos bélicos.

 Domingo 4 septiembre 2022

 Matagalpa - Nicaragua