Subieron y bajaron montañas, norteñas y norteños llegaron de varios
lugares para inundar por primera vez Matagalpa, pero no fue devastador como en
otras ocasiones cuando parte de la ciudad es arrasada porque los habitantes han
querido quitar el cauce al Río Grande, sino en esta ocasión para construir un
espacio creativo.
Al IV Encuentro de Escritores del Norte, en memoria del camarada poeta
Marcos Altamirano Escobar, el 14 de enero 2012, asistieron más de cuarenta
poetas, algunos no se habían inscrito pero les llegó la convocatoria del Grupo
de Intelectuales de Matagalpa.
Agarraron su morral, y con sus propios recursos económicos salieron:
Armengol Rodríguez, de Jalapa; Augusto Marín López, de Sususcuyán; Bayardo
Gámez y Mauricio Rayo, de Estelí; Marcos Orozco, de Ciudad Darío, Lautaro Ruiz
Mendoza, Luis Iglesias, Marlene Yadira Soza, y Domingo Moreno, de Jinotega; Marvin
Úbeda y Oscar Noel Herrera Blandón, de Wiwilí.
La delegación de Managua, era integrada por: quienes regresaron a su
tierra: Douglas Stuart Howay, Jesús Miguel “Chuno” Blandón Arauz, Vidaluz
Meneses, Efraín Sáenz Zeledón, Rigoberto Navarro Genie, y Mario Rizo Zeledón; quienes
no nacieron en Matagalpa pero sí sus progenitores: Ninozka Chacón Blandón y
Delaskar Rizo Gutiérrez; el periodista jinotegano Guillermo Cortés Domínguez;
la poetisa managüense Michelle Najlis, amiga del camarada homenajeado y del
matagalpense Carlos Fonseca, quienes a su vez fueron amigos desde la infancia y
hermanos de lucha; el poeta Efraín Osejo Morales, nacido en mina Rosita, del
Caribe Nicaragüense pero habitante de Matagalpa por muchos años donde fue
profesor, y director del Instituto Nacional Eliseo Picado, en los años ochenta;
y el poeta cubano Jorge Izquierdo.
Menores de edad compartieron sus creaciones: Miurel y Daniela Kühl,
Savir Josué Rivas Reyes, y Juan Pablo Paguaga Osegueda. Nos deleitaron músicos:
el guitarrista Carlos Pérez, Lautaro Ruiz Mendoza (Don Goyo, con violín,
armónica, y guitarra), Jacinto Villalta cantó acompañado de su guitarra, y
Mario Arauz con su grupo.
De los poetas adultos que viven en Matagalpa, nada más Edgard Rivas
Choza pudo leer, a eso de las seis de la tarde, cuando el crepúsculo opaca la
vista y en el kiosko del parque Francisco Morazán la penumbra se acentúa porque
no hay luminarias eficientes, como tampoco alrededor donde estaba el público.
Los organizadores del evento habían priorizado la participación de quienes
llegaron de otros poblados.
Al inicio, el presidente del Grupo de Intelectuales de Matagalpa,
Reinaldo Guido dio la bienvenida, luego Catalina Mendiola Busthing leyó una
reseña biográfica de Marcos Altamirano Escobar, después Douglas Stuart Howay y
Jesús Miguel Blandón se refirieron a episodios compartidos con el homenajeado;
y los poetas Rafael Mitre y Daniel Ulloa, del Grupo Tarantela, declamaron una
poesía de ellos Al alimón, dedicada a quien fue su amigo: el camarada poeta.
Finalmente Fernanda Montes, en nombre de la familia Altamirano agradeció el
homenaje a Marcos.
Quedaron pendientes de compartir sus obras: Carlos Castro Pao, Humberto
Rivera, Jacinto Villalta, Mario Paniagua, Leopoldo Villalta, Rolando Alfonso
Delgado, Armando Paguaga Barreto, Adrián Sevilla, Nelson Gutiérrez, Sergio
Simpson; y del Grupo Heptágono: Luis Masís, Fernando Monge, Fátima Villalta,
Ana Ingrid Rodríguez.
Fue meritorio el trabajo de los maestros de ceremonia: Rolando Alfonso
Delgado y Jacinto Villalta; también el Jefe de Piso, Noel González, coordinando
el orden de los participantes, Humberto Rivera Altamirano, en la mesa de
inscripción, y Milagro Moreno Zeledón en la venta de libros.
Nota: En otro espacio ampliaremos la información, estamos escribiendo la
memoria del encuentro.
Ese sueño del Apante reposa y despierta con el cantar de los cantares iluminados por las animas que lloran por las quebradas de aquellos que armonizan la brisa de la querida Matagalpa, que a sus 150 años todavía existen hombres del perfil de Darío, Neruda y Victor Hugo. Que hermosura de las hormigitas tan pequeños ,pero tan profundos en los sentimientos Septentrionales.
ResponderEliminarDicho el árbol, el ser que expresa esos sentimientos atravez de la poesía, su oratoria nos indica que la aurora sigue al crepusculo del sol. Arriba los corazones - Les felicito por ese gran corazon de poetas y de las dianas verdes de nuestra querida Matagalpa.
Estimado Sergio:
ResponderEliminarAdmira la existencia de tantos creadores, que uno se pregunta si queda alguien que sea lector! Abrazo, y felicidades.
Erick
Acabo de enterarme de la triste notica de la muerte de mi amigo Marquitos Altamirano. Lo conocí en la querida e inolvidable ciudad de Matagalpa, en los años 80. Entonces yo vivía en Holanda y viajé a Nicaagua, pasando algún tiempo en Matagalapa...
ResponderEliminarSabría alguien darme noticicias sobre Arancivia, que vivía en Matagalpa también?
Agustín Sequeros (Salamanca, España)