1.- EL revolucionario Sandinista debe evitar la simple "frase revolucionaria", tenemos que acompañar esto con una profunda identificación con los principios revolucionarios.
2.- Sabe vincular la teoría revolucionaria con la práctica concreta en la que actúa, estrecha vinculación con las masas populares, asimilación de la experiencia que se desprende de la práctica de nuestra fuerza combativa.
3.- Debe tener un auténtico espíritu critico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una critica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.
4.- Posee, ante todo, modestia revolucionaria. Esta es una cualidad que tiene más importancia de lo que a primera vista puede parecer. La modestia facilita, quizá en muchos casos decisivamente, la vida colectiva, la actividad de un conjunto de personas.
5.- La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario.
6.- El Revolucionario nunca olvida el título que ostentan los combatientes Sandinistas: HERMANO. Esto tampoco es opuesto al empleo de la energía y el rigor, tan necesario en la vida dura clandestina y guerrillera. De lo que se trata es de ser enérgico y riguroso sin olvidar el respeto, la sinceridad, la fraternidad.
7.- En cualquier lugar que esté, debe estar relacionado en alguna medida con la vida del Pueblo Trabajador.
8.- Sabe que la corrección ideológica no vale nada sin una consecuente conducta práctica, pero una conducta práctica positiva es insuficiente si no está acompañada de una definición ideológica revolucionaria.
9.- Sabe que sólo vinculación intensa con los trabajadores contribuye a su verdadera educación política.
10.- Practica una política de paciencia y serenidad, evitando que ésta se convierta en una política de indulgencia. Ser paciente sin ser indulgente, sin pasar por alto las distintas violaciones a los principios.
11.- El revolucionario Sandinista no puede proponerse solamente enseñar a las masas populares, sino que al mismo tiempo debe aprender y saber ser discípulo de las masas populares. Que todos sus pasos lleven la marca del carácter de nuestro pueblo.
12.- Hay cuestiones que molestan en lo personal, pero nuestra obligación es subordinarlo todo a los intereses de la causa Sandinista, a los intereses del subyugado pueblo nicaragüense, a los intereses de los explotados y oprimidos de Nicaragua.
13.- Sabe ayudarle a sus compañeros a que reconozcan sus fallas, sus debilidades. Pero debe entender que un Sandinista no va a ser comprensivo por tácticas, por simple conveniencia, sino porque así lo exigen los principios revolucionarios.
14.- Sabe vincular las opiniones de las personas a las prácticas de éstas, cómo concuerdan lo que hablan con lo que han hecho. Demostrar perfeccionismo en el papel es fácil, demostrarlo en la práctica es difícil.
15.- Un revolucionario sabe que esté donde esté, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber.
16.- Un Sandinista no es desmedido ni en el pesimismo ni en el optimismo.
17.- Sabe que si alguna vez es necesario calificar, se deben emplear los términos más objetivos e imparciales. Sin caer en epítetos. Calificar, pero no para responder al insulto con insulto, sino para poner de relieve nuestra serenidad.
2.- Sabe vincular la teoría revolucionaria con la práctica concreta en la que actúa, estrecha vinculación con las masas populares, asimilación de la experiencia que se desprende de la práctica de nuestra fuerza combativa.
3.- Debe tener un auténtico espíritu critico, ya que tal espíritu de crítica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una critica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.
4.- Posee, ante todo, modestia revolucionaria. Esta es una cualidad que tiene más importancia de lo que a primera vista puede parecer. La modestia facilita, quizá en muchos casos decisivamente, la vida colectiva, la actividad de un conjunto de personas.
5.- La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario.
6.- El Revolucionario nunca olvida el título que ostentan los combatientes Sandinistas: HERMANO. Esto tampoco es opuesto al empleo de la energía y el rigor, tan necesario en la vida dura clandestina y guerrillera. De lo que se trata es de ser enérgico y riguroso sin olvidar el respeto, la sinceridad, la fraternidad.
7.- En cualquier lugar que esté, debe estar relacionado en alguna medida con la vida del Pueblo Trabajador.
8.- Sabe que la corrección ideológica no vale nada sin una consecuente conducta práctica, pero una conducta práctica positiva es insuficiente si no está acompañada de una definición ideológica revolucionaria.
9.- Sabe que sólo vinculación intensa con los trabajadores contribuye a su verdadera educación política.
10.- Practica una política de paciencia y serenidad, evitando que ésta se convierta en una política de indulgencia. Ser paciente sin ser indulgente, sin pasar por alto las distintas violaciones a los principios.
11.- El revolucionario Sandinista no puede proponerse solamente enseñar a las masas populares, sino que al mismo tiempo debe aprender y saber ser discípulo de las masas populares. Que todos sus pasos lleven la marca del carácter de nuestro pueblo.
12.- Hay cuestiones que molestan en lo personal, pero nuestra obligación es subordinarlo todo a los intereses de la causa Sandinista, a los intereses del subyugado pueblo nicaragüense, a los intereses de los explotados y oprimidos de Nicaragua.
13.- Sabe ayudarle a sus compañeros a que reconozcan sus fallas, sus debilidades. Pero debe entender que un Sandinista no va a ser comprensivo por tácticas, por simple conveniencia, sino porque así lo exigen los principios revolucionarios.
14.- Sabe vincular las opiniones de las personas a las prácticas de éstas, cómo concuerdan lo que hablan con lo que han hecho. Demostrar perfeccionismo en el papel es fácil, demostrarlo en la práctica es difícil.
15.- Un revolucionario sabe que esté donde esté, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber.
16.- Un Sandinista no es desmedido ni en el pesimismo ni en el optimismo.
17.- Sabe que si alguna vez es necesario calificar, se deben emplear los términos más objetivos e imparciales. Sin caer en epítetos. Calificar, pero no para responder al insulto con insulto, sino para poner de relieve nuestra serenidad.
Tomado del diario Barricada, Sábado 8 de Noviembre de 1980.
Texto publicado originalmente mediante volante clandestino, en 1975.
Selección de Carlos Gallo.
Estimado Sergio:
ResponderEliminarApoyo al cien por ciento este pensamiento de Carlos Fonseca, el militante Sandinista debe de vivir respetando estas normas de vida, los tiempos y las circunstancias del pais siempre cambian, pero el principio debe de ser el mismo.
El comportamiento de un Sandinista debe de ser consecuente con las leyes establecidas por el comandante Carlos Fonseca y guardar respeto por la persona que sea lider del partido.
Saludos.
Maria Eugenia.
Gracias Sergio. Un documento valiosìsimo y un test imposible de aprobar por este "gobierno".
ResponderEliminarAugusto Zelaya Ubeda
Hola Sergio,
ResponderEliminareso de la vanguardia revolucionaria... siempre me suena a desear la felicidad del pueblo, con él o ... sin él y a veces a pesar de él. Como si se pudiera reducir el pueblo a una masa, a "unas masas"... Como en todo, hay contradicciones y tensiones en el seno del pueblo mismo, ¿no debería ser el revolucionario, el que sabe leer esas contradicciones y tensiones, y facilitar la formación de consensos lo más democráticamente posible? ¿dónde está el límite entre la libertad y lucha por el cambio?
Fraternamente
gregorio etesse
Saludos, y gracias por compartir el sueño e ideal inmortal de Carlos Fonseca.
ResponderEliminarComo el poema hecho canción: "Naciste para Vivir"
Homenaje al Cmdte. Carlos Fonseca Amador.
NacisteParaVivir #Live #Music
Descargas y más en: https://dayanmorales.jimdo.com
https://www.youtube.com/watch?v=-HhXD9ZoI64&list=PL-NWUtoMj1dEeM1IvGWGlJNAtcTnb4ij5&index=1