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Periodistas en congreso. |
Cuando inicié mi empleo como reportero conocí las
interioridades del gremio, observé los patrones de conducta en las relaciones
de colegas entre sí y con la sociedad. Era un contexto de guerra hace cuarenta
años: nicas matándose debido a diferencias en las concepciones políticas acerca
del poder, la nación, y el estado.
El gremio de la comunicación social se divide más, por
intereses políticos o financieros, o ambos. Gobernaba un mando autodenominado
político militar, visión de gobernantes caudillos, mesiánicos, infalibles, guerreros.
El periodismo en Nicaragua ha tomado partido,
periodistas que construyeron su liderazgo político económico, cabecillas de
acciones organizadas por ellos. En la historia se habla de varios destacados en
las esferas empresariales partidarias estatales.
Rigoberto Cabezas fue general, perseguido y exiliado
años después de dirigir tropas que invadieron la mosquitia en la costa caribe
nicaragüense (1894), se le reconoce también por ser el primer propietario de un
diario, y la fecha en la cual salió el primer ejemplar de El Diario de Nicaragua
(1/3/1884) es referente para declarar Día Nacional del Periodista.
Varios periodistas empuñaron armas, los mataron o ellos
mataron en las batallas tradicionales poscoloniales. En los años de la guerra a
finales de los 1970 el periodismo se fraccionó, huyeron muchos al exilio,
algunos fueron asesinados.
En los 1980, cuando gobernaba Daniel Ortega y la
Dirección Nacional del FSLN, había un estado con leyes de defensa militar para
ejercer la censura, y un partido dominando decenas de medios de comunicación
gubernamentales diseminados por todo el país.
Periodistas sandinistas y periodistas
contrarrevolucionarios, era el estigma. Después fue periodistas neoliberales y
sandinistas enfrentados, hasta odiándose. Los neoliberales oficialistas, propagandistas,
con mejores contratos.
En síntesis, el periodista asalariado o el empresario de
medio de comunicación se encuentra mejor en su negocio si es aliado o empleado
de grandes empresarios; aquél quien se transformó adinerado, firma con el
estado partido empresas que ejercen el dominio en el país.
Periodistas opositores o críticos de los fenómenos
sociales son quienes padecen.
Actualmente, una buena cantidad de periodistas,
comunicadores, quieren ser independientes de cualquier poder económico,
militar, político. Ese salto de calidad y ética contribuirá cualitativamente al
cambio que necesitamos para construir un Nicaragua distinto, superior.
La sociedad debe respaldar incondicionalmente a
periodistas, en retribución, no como pago, por el producto de su trabajo, para
que continúen informándonos, ejerciendo labor y labrando su calidad,
orientándonos si acaso, interactuando permanente.
A quienes gobiernan les irrita la libertad de
pensamiento, expresión, y prensa. Cada día está más peligroso ejercer la
profesión. Es norma que ordenen golpear y robar a periodistas.
Miércoles 2 junio 2021
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