SEXO EN LAS NOVELAS DE XOCHITL SARMIENTO

 

Xochitl Sarmiento en el Rincón de los suspiros agónicos, Matagalpa. / Sergio Simpson.

Inmediato usted leerá el clamor que necesita satisfacerse, la autora conoce las reacciones fisiológicas y emociones neurológicas del enamoramiento y describe ese momento de placer rumbo a la máxima expresión.

 Hubo el encuentro sexual de la primera vez cuando ella supo que (…) le urgía sentirlo dentro de ella, sentía que él la quemaba con su fuego hasta que no pudo más.

De esa descripción de la escritora en su novela Te amaré por siempre es evidente que embelesada y contenta abrió las piernas para disfrutar. Es ese momento en que la ricura la satisface y quiere más, no le basta con los roces, clama por penetración tierna, y luego el incremento de la ansiedad previo al coito:

<- Por favor, Octavio, quiero sentirte dentro de mí, quiero más de ti.>

En ese momento cuando ella embebida, sus labios inferiores palpitan deseando la entrada del miembro bien sólido hasta lo profundo.

Y la creadora nos confiesa que <Poco a poco el duque entró dentro de su interior, ella se encontraba húmeda y eso a él le fascinó, sin embargo, tuvo que esperar unos minutos mientras ella se acostumbraba a su miembro grueso y grande. >

Ella sintiendo la cabeza adentro con ese ardor rico quiso más, y así se lee cuando a la actriz se la sigue hundiendo agarrado de sus muslos anchos, acariciándolos:

<Luego [el duque] fue complaciendo sus deseos con movimientos más lentos y suaves. Los besos y caricias se intensificaron; gemidos, jaleos y gritos eran las señales de lo que estaba por venir. Después de unos minutos de acción, ambos llegaron al clímax placentero que jamás habían sentido. Terminaron juntos y el duque se vació dentro de ella.>

La actriz extasiada con los cuatro chorros que contó bañándole los ovarios, porque cada pringada la estremeció en el Punto G. Él más que contento, feliz de haberse acoplado con ella a quien amaba hace años.

Otra escena relevante en los textos es cuando ella desenfrenada comparte su dicha cabalgando encima de él:

“Ya Vanesa no sólo estaba a horcajadas del duque, también tenía su blusa debajo de sus pechos y la falda recogida en la cintura. Ambos se movían frenéticamente y emitían gemidos […]

Fácilmente el lector comprende que ambos se vinieron entre alaridos.

9 junio 2025 / 02:09 a.m.

 

*Estas novelas son fabulosas, no se limitan, exponen la verdad porque es Xochitl escritora verdadera. Léanlas: Te amaré por siempre / El árbol del amor / AMAZON.