sábado, 23 de octubre de 2010

Ernesto Soto galardonado por la UNAN


El director, escritor, y actor de teatro, recibió la distinción “Honor al Mérito” durante la Jornada Carlos Martínez Rivas, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en un acto celebrado el 12 de octubre, en el auditorio “Douglas Stuart Howay”, del recinto académico en Matagalpa, ciudad natal del homenajeado.

Indudable. La universidad, como siempre, seleccionó acertada a los personajes condecorados, pues también distinguió a otro dramaturgo de Matagalpa, de igual manera destacado, sino el más grande director de teatro del país: Alan Bolt, quien no pudo asistir al evento.

Un 22 de noviembre de 1964 Ernesto nació en la comarca Guapotal, y después su progenitores Antonio Soto y Cándida Larios se trasladan a vivir al barrio Guanuca. Sus primeras actuaciones fueron con el grupo El Sofana, en el Instituto Nacional Eliseo Picado, después se presentó bajo la dirección de Alan Stuart quien le “ayudó a perder el miedo no sólo al público, sino el miedo a la vida misma, a las dificultades, a la falta de presencia escénica, a la pereza, el miedo a escribir, el miedo al poder, el miedo a hablar y hablar a través del teatro”.

Entre 1987 y 1990 se desempeñó bajo la dirección de Alan, en la compañía teatral Nixtayolero prestigiada por sus obras de creación colectiva expresando vida cotidiana nacional, presentándose en campos abiertos urbanos y rurales, y en escenarios de varios países.

Ese teatro, al cual llaman popular, me recuerda lo que he leído de los inicios del siglo XVI, cuando en Europa proliferan actores ambulantes, acarreando su escenario para compartir con la muchedumbre congregada en calles, patios, y plazas; y del habla castellana surgen Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.

A mediados de 1990 se desintegra Nixtayolero, y en 1991 con otros actores Ernesto organiza Quetzalcoatl. En ese momento, Soto libera aún más su energía creadora escribiendo obras, dirigiendo, actuando, estudiando. Es así que en 1998 se gradúa en la Academia de Teatro de la Universidad de Artes de Ultrecht, Holanda.

Y aunque a usted le parezca exagerado, cuando disfruto la dirección y actuación de Ernesto, imagino a Aristófanes, el genial comediante griego que en sus obras abordó temas políticos, sociales, religiosos, filosóficos.

Me place por lo polifacético, actuando como campesina, mercadera, oficinista, o cualquier personaje que se le ocurra, desplazándose seguro, posesionado del personaje, tan suelto en la improvisación e interactuación con la concurrencia.

Mordaz o jocoso, juicioso o dicharachero, elegante o desarrapado, Soto nos atrapa, nos conduce a la reflexión o a la carcajada, atrae multitudes que se congregan y culminan opinando sobre actuación, escenografía, contenido, tal cual versada.

Es que el talento forjado por Ernesto se expresa comprensible, en tanto refleja la personalidad vivencial: lenguaje, mimo, y entorno; producto de años dedicado al estudio de los fenómenos sociales y construir la historia para compartirla en escena. No es casualidad que haya recibido otros reconocimientos individuales y colectivos, entre ellos en una ocasión haber sido nombrado “Mejor Director de Teatro” del país.

Ernesto ha dedicado su vida al arte creativo, abarcando todos sus componentes, y, en todos, los óptimos resultados confirman sus calidades, las consecuencias de su empeño las saborea con el reconocimiento del espectador, como todo artista, salvo que para él es primordial la enseñanza popular, la reflexión de quienes deben superar un modelo que los oprime, los aliena, y los apretuja en la marginalidad.

Espero nada más estar presente en los próximos homenajes que la sociedad y el Estado, tienen pendientes con Ernesto Soto. ¡Ojalá no se les olvide! aun cuando las pasiones no alcancen a reconocer la grandeza de la creación para contribuir a la transformación cultural de un pueblo empobrecido educativa y económicamente.

3 comentarios:

  1. Hermano:
    Què bien que hayan distinguido a Ernesto Soto, Es un gran artista!!. Una vez, platicando yo le decìa que yo soy un enamorado del teatro, pero para hacer teatro, no para verlo. Y estoy en deuda con èl. La revista està linda, con esos poemas de la niña y el joven. creo que llego esta semana para darte una colaboraciòn que, ojalà, te agrade. Con el aprecio de siempre,

    Augusto Zelaya Ubeda

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  2. Felicidades .... exitos que todavia faltan por llegar.

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  3. Sergio Simpson, gracias por el envío de la revista IDEAS, que continues con la escritura, el periodismo y la promoción cultural del norte de Nicaragua.

    Me gusto bastante el reportaje gráfico enviado anteriormente sobre las festividades patronales de Matagalpa, sobre todo las fotografías de rostros y la gente en su vida cotidiana.

    Felicitaciones para Ernesto Soto y Alan Bolt por el homenaje que les ha otorgado la UNAN en la Jornada Cultural Carlos Martínez Rivas,es bien merecido. Que sigan adelante con mayores energías y brillos en las nuevas creaciones. Saludos.

    bayardo gámez

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