NICARAGUADAS

1

No hemos superado la herencia de hablar golpeado, arrecho, amenazante. Seguimos siendo más vocingleros que reposados. Nos hierven las manos por agarrar al oponente y «aplastarlo», contrario a brillar con capacidad de argumento y práctica consecuente.

2

En un desliz mentís temo que la realidad mengüe mi rechazo a la miseria, y luego ésta no me impresione y me sienta gozoso con ella.

3

La abundancia de indigentes que deambulan en las entrañas de la ciudad suscita emociones desagradables. Observarlos durante todo el día, todos los días, agrieta la fortaleza.


4

Niñas desnutridas recorriendo las calles, aprendiendo el oneroso oficio de mendigar, drogarse, delinquir y alquilarse sexualmente.

5

Mis neuronas no soportan  el hálito que emana de los políticos, causantes indiscutibles del estancamiento y detrimento económico y emocional de la mayoría de ciudadanos desventurados.
6

La “cultura” feudal va extinguiéndose en nuestra sociedad. Ni remozada nos engañaría, porque se expresa como dueña absoluta de la verdad.

7

La ilegalidad nos deja vicios arraigados. La historia no se puede obviar. Sufrimos las consecuencias del menosprecio a las leyes sociales y naturales. Superemos por vergüenza la postración conceptual absolutista.

8

El subjetivismo es rémora que no permite el avance conceptual del ser humano, porque éste pierde capacidad para globalizar el análisis y observar el fenómeno desde diversos ángulos.

9

Regirse con los parámetros conceptuales comunes es despersonalizarse, aún más en este país erigido con valores de la dominante clase económica e ideológica cuya identidad es absurda en una sociedad transculturada.

10

Quienes cometen iniquidad generalmente son entes despersonalizados, frustrados porque no han podido alcanzar sus objetivos de poder absoluto, irracional. Cuando se creen que logran crecer por asumir un puesto temen que alguien, con capacidad analítica, les descubra su ruindad.

11

Si no fuesen altamente peligrosos los actos gubernamentales, reiría de su anacronismo, orígenes fascistas, su anti democracia, su falta de identidad nacional y el degenere ideológico.

12

Gobernantes no aceptan que la mayoría de las personas tengan propiedades, instrumentos de trabajo, educación, salud para vivir como humanos, altivos, sin la angustia del hambre ni el vejamen de la improductividad.

13

La oligarquía se considera privilegiada por naturaleza. Recurre al apoyo extranjero para someter al pueblo. Compra adeptos con bienes que pueden incluir pequeñas o medianas propiedades.

14

Sólo transcurrieron 33 años de la independencia cuando la oligarquía trajo a William Walker, quien decretó la esclavitud el 25 de septiembre de 1854.

15

Debiésemos considerar digno de vitoreo: mayor presupuesto para educación, eficiente administración del Estado, aplicación de programas rentables, explotación adecuada de los recursos naturales, abolición de la avaricia y catrines oficiales, iguales oportunidades ante las leyes, libertad de trabajo.

Nota: Escritos de un próximo libro.
Fotografías: Sergio Simpson